Los ecos del último 15 de mayo, San Isidro, parecen reverberar todavía en Getxo, más concretamente en el Equipo de Gobierno municipal que, a pesar de haber dejado olvidado el sector primario durante largo tiempo, parece querer, deprisa y corriendo, recoger sugerencias y opiniones sobre el fomento de este sector.
Cualquier persona podrá comprobar por si misma que en nuestro municipio el sector primario es prácticamente inexistente, quedando únicamente algunos reductos agrícolas y ganaderos de cierta entidad en Andra Mari y las zonas próximas al humedal del Bolue.
En lo que al sector pesquero se refiere no podemos decir tampoco goce de buena salud ya que Getxo no cuenta con una flota pesquera, la pesca se lleva a cabo, mayormente, por personas que dedican su tiempo de ocio a la pesca, no tenemos barcos de pesca ni lonjas pesqueras. Esto no fue siempre así, antiguamente si es cierto que la zona del Puerto Viejo, zona de Getxo pesquera por antonomasia, si contaba con gente dedicada al mar, no obstante los tiempos han cambiado y actualmente no existe una actividad pesquera rentable en nuestro municipio.
En un Getxo, que desde hace ya varias décadas se encuentra enfocado al sector servicios, la mera idea del fomento del sector primario se nos antoja un mal chiste del equipo de Gobierno. En un Getxo sin suelo suficiente para llevar a cabo actividades agrícolas o ganaderas rentables y sin flota pesquera, este interés habría tenido sentido antiguamente, pero se dejó morir…
Aun así la ciudadanía si ha tenido inquietudes agrícolas, tenemos el ejemplo de las antiguas huertas de Iturribarri, que hasta el 2015 permanecieron impasibles para el goce y disfrute de muchos vecinos hasta que llegaron las excavadoras.
Desde el Grupo Municipal Cs Getxo opinamos que lo correcto sería el fomento del la agricultura ecológica en minifundios a través de un sistema similar al que tienen otros municipios que consiste en la instalación de huertas lúdicas para concienciar a la ciudadanía de la importancia del suelo, en su capacidad para alimentarnos y lo costosa que es la producción de alimentos. Además sirve también para poner en valor la agricultura tradicional y la producción ecológica. Creemos que sería un pasatiempo enriquecedor que aumentaría la oferta cultural o de ocio de Getxo y el trasvase de conocimientos intergeneracionales.