El pasado 29 de marzo de 2017 tuvo lugar el tercer Pleno ordinario del presente año. Fue, a nuestro parecer, un Pleno agridulce, tenso y bronco que nos reafirma en la idea de que en Getxo contamos con un Equipo de Gobierno sordo y ciego a los vecinos, un Equipo de Gobierno que en el momento de criticar su gestión económica se deja en evidencia a sí mismo con una actitud beligerante como única defensa.

Decimos esto refiriéndonos al momento de la discusión sobre la liquidación del presupuesto general del Ayuntamiento. Nuestra voz, Santiago Sainz, irónicamente, no pudo evitar felicitar de nuevo al Concejal de Hacienda, pues consiguió como ya vaticinamos, superar sus previsiones recaudatorias en tres ámbitos que consideramos muy reveladores, Ingresos Reconocidos directos, indirectos y tasas y otros ingresos.

Llegados a este punto quisimos recordar al Concejal de Hacienda nuestra discusión sobre la nueva Ordenanza Fiscal del IBI, aquella en la cual nosotros les ofrecimos bajar el tipo a los Bienes de Naturaleza Urbana, la Industria y el Comercio, haciendo que pagasen más aquellos con más recursos, haciendo una regulación más progresiva y asegurándoles el 100% de sus previsiones presupuestarias. Pero no quisieron: prefieren ahogar a la clase media trabajadora, al comercio y la industria getxotarra…

Ante esta situación no pudimos evitar recomendar al Concejal de Hacienda que pasee por Getxo, que se de cuenta que los getxotarras son seres humanos con sus preocupaciones y problemas, no únicamente personas que depositan los votos necesarios cada 4 años para que él continúe con su gestión, para así poder apreciar de primera mano que su diatriba no es cierta, y supone problemas muy serios para muchos vecinos y vecinas.

Posteriormente llegaba el turno de la moción presentada conjuntamente por tres de los cuatro grupos de la oposición con el objeto de evitar el derribo de la Nagusien Etxea de Romo, así como del Euskaltegi.

Somos conscientes de que una crónica de un Pleno no es lugar adecuado para hablar de la cocina donde se hacen las mociones, no obstante y a vista de lo sucedido no nos queda más remedio. La moción citada fue propuesta por la Plataforma Romo, colectivo vecinal que vela por la conservación del patrimonio arquitectónico de Getxo, la cual nos pidió a cada uno de los cuatro grupos municipales que conformamos la oposición que nos uniéramos en un proyecto común dejando al margen las discrepancias políticas. Todos aceptamos de buen grado unirnos en esta noble causa, todos salvo un Partido Popular incapaz de anteponer sus intereses electoralistas a una causa común.

Decíamos antes que en Getxo tenemos un Equipo de Gobierno sordo, y es que a tenor de su explicación en la moción para evitar el derribo de la Nagusien Etxea y el Euskaltegi de Romo no se le puede calificar de otro modo. Tres de los cuatro grupos municipales que conformamos la oposición firmamos esta moción conjunta, el cuarto (PP) votó a favor de la iniciativa, y aún así el Equipo de Gobierno sigue inamovible en cuanto a sus planes futuros para la Nagusien Etxea y el Euskaltegi de Romo. Creemos que debieran recapacitar y darse cuenta de que los vecinos, a los que ellos se deben, no quieren que se derriben esos edificios, y creemos también que deben empatizar con los vecinos y considerar su postura, que ya es un clamor popular.

No obstante, a pesar de sus votos contrarios, la oposición en conjunto se unió y nuestra moción conjunta salió adelante.

Llegaba nuestro turno y nuestro edil, Santiago Sainz, daba lectura a la moción sobre las plusvalías. Considerábamos que tras los dos fallos del TC que declaraban inconstitucional el impuesto de los territorios forales de Álava y Guipúzcoa en la medida que se someten a tributación situaciones de inexistencia de incremento de valor, debíamos de prepararnos como Ayuntamiento ante la más que probable llegada de recursos contra los expedientes de este impuesto por parte de los vecinos y vecinas. Además, también solicitábamos una modificación en la Normativa Foral a la Diputación para adecuarla a los fallos del TC.

Pedíamos algo sensato, algo que puede hacerse y que otros municipios ya están aplicando. Aún así, decayó por los votos contrarios del Equipo de Gobierno (PNV/PSE-EE) y del PP.

En segundo lugar, Sainz procedió a explicar nuestra moción con el fin de facilitar el relevo generacional de los comerciantes, y nos encontramos, otra vez, con una absurda beligerancia del portavoz suplente del Grupo Popular, quien tildaba la propuesta de “poco trabajada”. No nos deja de llamar la atención, como ya apuntó el edil naranja, el valor que supone calificar desde ese grupo municipal de “poco trabajada” a una propuesta. Debiera quizá hacer examen de conciencia y acordarse de los Presupuestos Municipales de 2016, ya que gran parte de sus enmiendas no pasaron los filtros de legalidad necesarios.

Turno era de presentar nuestra última moción buscando una zona de juegos infantiles en la Plaza de Santa Eugenia de Romo. Moción que llevamos por segundo mes consecutivo habida cuenta de los últimos acontecimientos, con un Equipo de Gobierno sordo al clamor de Getxo, y que busca en la Plaza de Santa Eugenia una continuación de la Kultur Etxea. De nuevo nos encontramos con una absurda beligerancia del PP, un PP votando en contra de lo que el mes anterior voto a favor, y un PP haciendo precisamente lo que ellos han criticado en tantos plenos, haciendo oposición a la oposición.

Finalmente, tres de nuestras cuatro mociones decayeron, sin embargo esto nos da más fuerza y más ganas para seguir haciendo lo que hemos hecho desde que llegamos, trabajar por y para Getxo.