No sirve de nada pedir acuerdos y consenso si el final está ya sentenciado.

Vitoria, 21 de septiembre de 2018. Ciudadanos (Cs) Euskadi a través de un comunicado se ha hecho eco “de la realidad paralela en la que vive el Lehendakari Iñigo Urkullu”. Tras escuchar el Pleno de Política general, los liberales vascos han dicho “recibir el mensaje” que a su juicio no es otro que “vestir las mismas reivindicaciones de siempre con palabras como integridad, cohesión y acuerdo”. Para Ciudadanos resulta patológico que el Lehendakari utilice palabras grandilocuentes y amables para sentenciar el final, que no es otro que la huida hacia adelante, autogobierno y nación.

El partido naranja rechaza de manera inequívoca el plan presentado por los nacionalistas para liquidar en Euskadi cualquier rastro que huela a España, así han opinado en Cs Euskadi, incidiendo en los lazos que unen España y Euskadi y poniendo en valor el enriquecimiento mutuo de ambas. “El Lehendakari pone encima de la mesa planes sin demanda social, que sólo sirven para dividir y crear problemas donde no los hay” Por ese motivo han invitado a Urkullu a asumir la realidad y la pluralidad de Euskadi y observar cuáles son los problemas reales de la gente.

En referencia a los continuos comentarios en los que el Lehendakari se atribuye una “verificada y clara mayoría de la sociedad vasca” en beneficio de sus premisas, Cs Euskadi ha opinado que “por repetir una mentira, ésta no se convierte en verdad” para referirse acto seguido a indicadores sociológicos como el Euskobarometro, dónde se muestra una realidad “completamente alejada de la que intenta imponer Urkullu” recordando el contundente retroceso del independentismo en Euskadi y el aumento de posiciones constitucionalistas.

Cs también ha criticado el relato del Lehendakari “frío y cargado de medias verdades” en la que se cuenta a la ciudadanía que viven en un paraíso, cuando la realidad es que muchos ciudadanos no se ven reconocidos en el oasis proclamado y tampoco ven esas mejoras reflejadas a final de mes.

Del mismo modo han incidido en la falta de autocritica del Lehendakari nacionalista, y el nulo afán por proponer una regeneración democrática para Euskadi. Margüello y De Miguel son nombres propios que junto al caso Osakidetza están marcando la agenda política de este último mes, y por ello “Urkullu no puede pasar de puntillas y negar la urgencia por regenerar la política vasca y acabar con prácticas corruptas”.

Los liberales vascos han dicho entender “la comodidad en la que se ve el lehendakari” señalando los vínculos cruzados que a través del gobierno Sánchez unen a nacionalistas, populistas y socialistas, “partidos cuya única aspiración es mantener viva la llama del bipartidismo del que tanto beneficio obtienen”. También han lamentado que “la única aspiración de los populares sea que el PNV rompa con Bildu para ser ellos sus socios preferentes” aclarando, de este modo, la nula oposición que encuentra el nacionalismo, y el consentimiento por parte del resto de partidos de su proyecto. Han concluido desde Cs Euskadi.