El pasado 26 de diciembre tuvo lugar el último pleno ordinario de 2018. Un pleno en el que, como ya hemos anunciado en crónicas pasadas, se va perfilando cada vez más el carácter electoralista del resto de fuerzas municipales ante la proximidad de las elecciones municipales en este recién estrenado 2019.

Buena prueba de ello es la moción de “compromiso con los valores republicanos y la democracia” presentada por el grupo municipal GUK Getxo en el que pedía, en un batiburrillo de propuestas, cuestiones como que el ayuntamiento de Getxo se pronuncie sobre el derecho al honor de la Casa Real o que el ayuntamiento inste al Gobierno Central a la creación de un referéndum entre monarquía o república.

La formación local GUK, entre cuyos integrantes se encuentra PODEMOS, al parecer opina que el Pleno del Ayuntamiento de Getxo es un foro adecuado para trasladar el tan manido y populista debate entre república o monarquía y al que al parecer EH BILDU no podía mantenerse al margen y aportaba su granito de arena transaccionando el texto haciendo mención a los valores de una supuesta e inexistente “republica vasca”.

Refutaba la propuesta nuestro edil Santiago Sainz recordando que España es una democracia moderna y que en ellas la jefatura del estado no tiene por qué, obligatoriamente, ser elegida y renovada mediante elecciones. Prueba de ello son países como Dinamarca, Suecia, Bélgica… que nadie duda en tildar de democracias modernas siendo monarquías.

Explicaba el concejal naranja además que la protección de los jefes de Estado no es una particularidad de las monarquías, que también sucede en las repúblicas, por ejemplo en Alemania, Grecia, Italia y Portugal, donde hay leyes que castigan las injurias y difamaciones contra esta figura.

Nuestro voto a esta moción fue contrario por varios motivos. Por un lado creemos que el pleno del ayuntamiento de Getxo está para tratar, solucionar y preocuparse por las cuestiones de sus vecinos, no está para debates estériles en la práctica que parecen más enfocados en intentar llenar páginas de diarios que en aportar resultados tangibles a sus vecinos, ni para hacer reclamaciones legislativas del más alto nivel.

En definitiva, el debate monarquía o república puede ser enriquecedor y no dudamos de que todo el mundo tiene una opinión muy válida al respecto, pero no creemos ni que sea el plenario de Getxo el lugar más adecuado al que trasladar el debate, ni que sea, ni de lejos, una prioridad para el municipio.

Otra moción presentada por GUK Getxo versaba sobre la limitación de salones de apuestas y juegos de azar cerca de centros educativos, culturales y espacios infantiles. También transaccionó el texto EH BILDU utilizando partes de una moción parecida que presentaba para ese mismo plenario renunciando así a la que posteriormente debía defender. Pedía el texto resultante de GUK Getxo y EH BILDU, entre otras, que el Pleno del Ayuntamiento de Getxo no subvencione (ni siquiera mediante infraestructuras) los eventos deportivos o culturales que cuenten con el apoyo de las empresas que fomenten el juego, atendiendo a cuanto le permita la ley, tampoco a dar permiso para llevar a cabo dichos eventos.

Nosotros nos abstuvimos a este texto al que originariamente íbamos a apoyar debido a la modificación de EH Bildu. Creemos por un lado que es bienintencionado y que sin duda busca proteger a la población getxotarra ante adicciones como la ludopatía, pero también creemos que la modificación de la  coalición abertzale lo hacía inasumible y difícil de gestionar.

Y es que, como espetó Sainz en su turno de intervención, de materializarse este texto muchos eventos deportivos podrían no celebrarse por poder ser uno de sus tantos patrocinadores una casa de apuestas. Además también existe el supuesto de equipos deportivos patrocinados por estas empresas, donde siguiendo la lógica abertzale, si viniera un equipo de estos a jugar contra cualquiera de los nuestros no deberíamos ceder nuestras instalaciones para que jugasen.

Por nuestra parte nosotros llevamos a pleno una moción que pretendía la vuelta de la carpa de Getxolandia a partir de 2019. Pensamos que la carpa es un elemento protector necesario en un recinto destinado a los más pequeños y se nos antoja un disparate el habilitar un parque infantil entre diciembre y enero al aire libre, máxime cuando es el segundo año consecutivo que se toma esta decisión a pesar de las quejas de los usuarios por la falta de la carpa o del resentimiento que hayan podido tener los locales del entorno por la menor cantidad de gente que visitaba Getxolandia por lo desapacible de su estancia.

Sainz arguyó en su intervención que el Equipo de Gobierno en prensa había defendido la eliminación de la carpa para evitar problemas de aforo y que era debido también a un cambio en el modelo cultural del municipio, con otras actividades creativas a potenciar en base al Plan Estratégico de Cultura cuando estas explicaciones son en realidad más falsas que la supuesta buena gestión del PNV.

La realidad, como ya dijeron miembros del Equipo de Gobierno en las Juntas Rectoras de octubre y diciembre de 2017, es la escasez de recursos económicos del Área de Cultura para llevar a cabo su programación al completo. Es debido a ello, debido a la mala gestión del responsable municipal de hacienda, por la que Getxo no ha contado con una carpa en Getxolandia o con la Feria de Artesanía.

La votación se saldó con nosotros, Ciudadanos, votando a favor, GUK y PP que se abstenían y con EH BILDU y PNV/PSE-EE votando en contra.

Nos llama la atención la postura del resto de fuerzas municipales tras sus declaraciones en prensa sobre Getxolandia en 2017. También nos llama la atención el argumentario del Equipo de Gobierno, que en un primer momento espetó a nuestro edil “no ha llovido ni un día pero bueno, allá tú”(hasta hoy 26 de diciembre, día de la celebración del pleno), no ha llovido como una razón que hacia innecesaria la carpa, obviando el resto de elementos que argumentamos en la moción como el frio, la menor actividad de los locales del entorno por la menor cantidad de visitantes o la climatología venidera.

La impresión que nos dejó el debate fue un Equipo de Gobierno a la defensiva, que buscaba argumentos donde no los hay para poder defenderse ante una propuesta como la nuestra, que dejaba en evidencia faltas en la gestión económica del ejecutivo local getxotarra.