El pasado miércoles 27 de febrero tuvo lugar el segundo pleno ordinario de este 2019. Un pleno en ocasiones tenso y bronco en el que, a nuestro entender, tuvo dos claros protagonistas: la propuesta de modificación de la relación de puestos de trabajo (en adelante RPT) y plantilla orgánica y el electoralismo cada vez más patente de varias de las fuerzas que componen el pleno.

En lo que respecta al punto de la RPT nuestro parecer quedó expresado por Santiago Sainz, el cual espetaba al responsable que se debiera haber presentado una propuesta global y bien estructurada en lugar de lo entregado, en el que los puestos de cada área se meten en el mismo saco, sin orden ni concierto, evidenciando un trabajo chapucero y poco claro.

Sainz recalcó la disconformidad de Ciudadanos con laobligatoriedad del conocimiento del euskera en diferentes grados de titulación. Al entender de la formación liberal el conocimiento de una lengua cooficial debe ser consideradoméritoy ha de valorarse teniendo en cuenta la realidad social de la función o puesto a desempeñar. Lo que buscamos así es que todos los españoles puedan disfrutar en igualdad del derecho al acceso a empleos públicos, sin someterse a discriminaciones injustas.

Y es que la realidad getxotarra demuestra que al equipo de gobierno local le prima la lengua al talento, prueba de ello es la plaza de director técnico del Getxo Antzoki, en la que se exigía un perfil 3 de euskera con una fecha de preceptividad vencida y a cuyo concurso asistieron apenas 10 personas no estando además ninguna bien preparada para el cargo.

Finalmente la RPT salió adelante con el único apoyo al equipo de gobierno de Eh Bildu

En lo referente a las mociones reiteramos el ya patente electoralismo de muchas de las fuerzas, sirva de ejemplo la propuesta por el Partido Popular sobre las mascotas.

El Partido Popular, que fue el único que votaba en contra en su día de una moción contra el maltrato animal presentó a pleno un batiburrillo de ideas destinadas a, según ellos, mejorar la calidad de las mascotas de Getxo. Medidas tales como ampliar el horario de las mascotas en la playa, implantación de ayudas municipales para sufragar asistencia veterinaria a animales para familias sin recursos o crear plataformas en el rio Gobela para los patos.

Nosotros nos abstuvimos a esta moción por varios factores, sirva de ejemplo que pedían medidas en las que estaban equivocados como el horario de perros en las playas y otras, además, que no compartíamos. Entendemos también que la prioridad municipal deben ser las personas, y que el dinero de esas hipotéticas ayudas estaría mejor empleado ayudando a solventar el problema de vivienda, el relevo empresarial o financiar la formación de nuestros vecinos con menos recursos.

Entendemos también un claro electoralismo en las mociones de los grupos municipales GUK y Eh Bildu, que traían a pleno una moción de apoyo al atunero reconvertido en barco de salvamento y la creación de un Foro de Convivencia entre mascotas y animales respectivamente.

Nuestro Grupo Municipal llevó dos mociones a pleno.

La primera tenía como fin convertir a Getxo en una ciudad moderna. Para ello pedíamos entre otras cosas el compromiso del consistorio a desempeñar una estrategia urbanística que favoreciese este desarrollo urbano con startups, facultades universitarias e importantes centros de formación de cara al nuevo P.G.O.U. (Plan General de Ordenación Urbana)para traer conocimiento, empresas no contaminantes y jóvenes al municipio.

Y es que la visión que tiene Cs para Getxo es un municipio que genere riqueza, que atraiga capital, talento y que mejore la oferta formativa.

Nuestra moción, transaccionada por el equipo de gobierno, salió adelante gracias a los votos combinados de PNV/PSE-EE y Cs, y las abstenciones de GUK, PP y Eh Bildu.

La segunda moción que llevamos estaba destinada a la implantación de medidas contra el botellón.

Creemos que en lo que al botellón respecta el ejecutivo local no ha hecho lo suficiente por atajarlo, prueba de ello son las distintas fiestas municipales en las que cientos de jóvenes acuden a Getxo a practicar el botellón, las quejas vecinales de grupos de jóvenes bebiendo a la salida del metro de Areeta, las quejas del puerto deportivo por esta misma causa, o las reiteradas apariciones en prensa en las que Getxo y botellón aparecen, y nunca para bien.

El equipo de gobierno se abstenía detrás de unas estadísticas que a nuestro entender sirven de una venda muy cómoda al gobierno getxotarra para no ver la realidad ya descrita.

Queremos resaltar, por extravagante, la argumentación del grupo municipal GUK, que votaba en contra arguyendo, por surrealista que parezca, que una mayor presencia policial no iba a hacer disminuir el problema ya que muchos adolescentes opinan que uno de los mejores momentos estivales es la llegada de fiestas (concretamente las fiestas de las Mercedes) para jugar a “polis y cacos”, un juego en el que los adolescentes se esconden de los agentes para poder consumir alcohol.

Nuestra moción decaía con el apoyo del PP, la abstención del PNV/PSE-EE y los votos contrarios de GUK y Eh Bildu.