- El portavoz de la formación liberal critica a los jeltzales que “siempre han celebrado el día de su partido y el día de su patria, pero nunca el del Estatuto, que nunca lo asumieron como algo propio”
Vitoria, viernes 25 de octubre de 2019. Luis Gordillo, portavoz de Ciudadanos Euskadi y cabeza de lista por Vizcaya a las Elecciones Generales del 10N, ha reconocido el valor del Estatuto de Autonomía, que hoy cumple 40 años, como elemento de convivencia de la sociedad vasca y ha reivindicado que “el día del Estatuto debería ser una jornada que nos uniera a todos los vascos, pero el PNV nunca lo ha querido así”.
“Siempre han celebrado el día de su partido y el día de su patria, pero nunca el del Estatuto, que nunca lo asumieron como algo propio”, ha profundizado Gordillo. Desde Ciudadanos han lamentado que el PNV siempre haya considerado el Estatuto “no como un elemento vertebrador de las libertades y la convivencia de los vascos, sino como un escalón intermedio que superar para alcanzar un estatus en el que desaparezca la presencia del Estado en Euskadi”.
Gordillo ha recordado al PNV que “las instituciones no son un fin en sí mismas, sino que su objeto debe ser el bienestar del ciudadano”. Por eso, Ciudadanos ha alertado a Urkullu de que abandone su proyecto de nuevo estatus, que a juicio de los liberales vascos no es más que el siguiente peldaño para conseguir la independencia, y “entienda el Estatuto como un mecanismo de cooperación territorial, no como un elemento al servicio del nacionalismo”.
Frente a ese modelo, Luis Gordillo ha defendido “nuestro modelo de lealtad institucional entre administraciones, con un funcionamiento más óptimo de la administración nacional, autonómica, foral y municipal para evitar solapamientos y que se gestione de manera más eficiente el dinero de todos”.
En ese sentido, el portavoz de Ciudadanos Euskadi ha opinado que en el debate sobre qué administración debe ejercer una determinada competencia, “tenemos que analizar dónde es más razonable, atendiendo a criterios de eficacia y eficiencia, que se gestione”. Gordillo ha señalado el ejemplo de la competencia de prisiones, que el gobierno vasco rechazó en su momento, defendiendo que “lo razonable es que exista una sola administración penitenciaria que emplee los mismos criterios en todas las partes del territorio”.